La vida se demora mucho en suceder, y mientras tanto, el tiempo se me va de las manos, no me hago más joven, ni más sabia... esa arruga en mi rostro que trato de disimular ante mi propio ego como una línea de expresión, cada nuevo día, se debe menos a las risas y más a la amarga expresión que la soledad de mi corazón le brinda incesantemente a mi alma...
No sé que está pasando exactamente porque nada me sucede pero ante mis ojos, amores nacen, carreras se construyen, y desafortunadamente matrimonios comienzan a mostrar rigor mortis, y que desagradable experiencia constituye encontrarse envidiándo a las moscas que revolotean en otros cuerpos, porque en el mío, el rastro del pasado ni siquiera existe.
Melita 3-5-08
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